El servicio de Traumatología utiliza tecnología 3D en una sesión clínica interactiva
- Esta tecnología facilita la comunicación directa con otros especialistas, la formación y evita desplazamientos
- El servicio de Traumatología opera alrededor de 500 pacientes al año con fractura de cadera
- Más del 80 por cien de los pacientes operados de cadera son mayores de 80 años
El servicio de Traumatología ha tenido una sesión clínica en la que se ha hecho una conexión directa con el hospital de Río Hortega de Valladolid y a través de tecnología 3 D se ha seguido una cirugía del clavo de aumentación en las facturas de caderas en ancianos.
De este modo, los traumatólogos del General de Valencia han podido hablar a través de videoconferencia con los de Valladolid y seguir esta cirugía de cadera, que previamente había sido grabada en tres dimensiones y explicada por los propios cirujanos que la han llevado a cabo.
“Nosotros ya habíamos hecho este tipo de cirugía en el hospital, en la que se inyecta cemento en una cadera con fractura osteoporótica para evitar que el tornillo que se le pone para fijarla fracase a largo plazo. Pero lo importante es que con esta tecnología 3D que nos han prestado tenemos una comunicación directa con otros especialistas, lo que evita desplazamientos y facilita la formación y la información”, explica Antonio Bru, jefe del servicio de Traumatología.
Este tema es de especial interés para el equipo de traumatólogos del General, ya que operan aproximadamente unos 4.000 pacientes al año, de los que alrededor de 500 son pacientes fracturas de cadera.
Y es que la fractura de cadera en los pacientes ancianos es la causa más frecuente de ingreso en los servicios de traumatología y ortopedia. “Respecto a las fracturas osteoporóticas, el número de caderas que se rompen en una población normal llegan a ser de 100 a 150 por cada 100.000 habitantes”, destaca Bru.
Cuando un paciente ingresa en un hospital con este problema, la principal opción que se tiene en cuenta es la intervención quirúrgica para reparar o sustituir el hueso roto. “Operamos un 99,9 por cien de los pacientes –porque hay pacientes que están muy incapacitados–. Y de las 500 operaciones de cadera que hacemos anualmente, más del 80 por cien son mayores de 80 años», añade Bru.
Esto es debido a que la osteoporosis afecta principalmente a las personas mayores porque a medida que envejecemos la parte interna del hueso se vuelve más porosa por la pérdida de calcio.