Una investigación permite detectar al anciano frágil en atención primaria y analizar su coste sanitario
- La utilización del test «up and go» permite detectar al anciano frágil en atención primaria
- Este es el resultado de la tesis doctoral de Carolina Mir que obtuvo sobresaliente cumlaude con mención a premio extraordinario
Los ancianos frágiles tienen más riesgo de caídas que el anciano no frágil, pérdida de la autonomía, fracturas e incluso de muerte. La identificación de la situación de fragilidad para implantar medidas de prevención, es de vital interés sobre todo en aquellas personas que, a pesar de su comorbilidad, no presentan ninguna condición que determine ese déficit funcional que le va a llevar a sufrir un evento adverso de salud.
En Atención Primaria se atienden en primera línea los problemas del anciano y la cronicidad, por tanto, son los encargados de la detección del anciano en situación de fragilidad y vulnerabilidad.
“El test up and go –levántate y anda- es una prueba diseñada para cuantificar la movilidad, y la capacidad funcional de los pacientes ancianos, y que se correlaciona con el resultado de otras pruebas que evalúan el equilibrio y la marcha, siendo una prueba fiable y válida para identificar la fragilidad de los ancianos, destacando ésta respecto a otras por su fácil realización, y porque no requiere de personal experto que la evalúe, y pudiendo ser útil también en el seguimiento de los cambios clínicos en el tiempo”, explica Carolina Mir, médico de Familia del centro de salud Fuensanta.
El trabajo de Carolina Mir, en el CS Fuensanta del departamento de Salud-Valencia Hospital General, ha evaluado la utilidad del test up and go en la detección del anciano frágil en individuos de entre 70-85 años y la valoración del gasto sanitario de estos pacientes en atención primaria. La prevalencia de fragilidad según el test up and go en esta investigación discrimina a aquellos que cumplen los factores de riesgo de fragilidad, de forma similar a otras evaluaciones más complejas, costosas y difíciles de implantar en atención primaria.
Según la doctora Mir, “es una buena prueba de discriminación del deterioro funcional, y por tanto del estado de fragilidad en los ancianos, con mayor utilidad en las mujeres”. La edad y el sexo fueron los principales factores de riesgo de fragilidad y el ejercicio físico fue el único factor protector. Las caídas fueron el principal evento adverso asociado a los pacientes clasificados como frágiles por el test up and go.
El coste de la fragilidad, 3.000 € al año
El coste de la fragilidad según el cribado del test up and go es superior al de los no frágiles, y se estima en más de 3.000€ al año. El incremento del gasto sanitario que supone la fragilidad, estimula a la creación de estrategias basadas en el ejercicio físico para la contención del gasto sobre todo en tiempos de crisis.
La tesis doctoral de Carolina Mir titulada “Utilidad del test get up and go en Atención Primaria para detectar al anciano frágil y analizar su coste sanitario” ha sido defendida en la facultat de Medicina de la Universitat de València con la obtención de sobresaliente cumlaude con mención a premio extraordinario.
La tesis ha sido dirigida por Francisco Antón García, coordinador del centro de salud de Fuensanta y José Vicente Sorlí Guerola, profesor ayudante doctor del Departamento de Medicina Preventiva de la Facultat de Medicina de la Universitat de València.
Esta investigación llevada a cabo en el entorno de atención primaria es la antesala de otros proyectos de investigación basados en la prevención de la fragilidad mediante la incentivación del ejercicio físico, como es el proyecto ACTIVA, galardonado con el premio Dr. López-Trigo 2016 de esta investigadora.
¡Felicidades Carolina por la tesis, por tu trabajo y tu dedicación! Un abrazo!