Con motivo del Día Internacional de las Enfermeras, que se celebra cada 12 de mayo, la directora de enfermería de Atención Primaria, Ana Tornero ha leído el siguiente manifiesto y se ha guardado un minuto de silencio en memoria de todos los profesionales sanitarios fallecidos durante la pandemia del coronavirus.

MANIFIESTO:

Hemos dejado atrás un 2020 que quedará para siempre grabado en la memoria personal y colectiva y que, sin duda, ha marcado un antes y un después en nuestra vida y en nuestra profesión.

2020, el año de la pandemia, también fue el año que el Consejo Ejecutivo de la OMS designó como “Año de la enfermera y la matrona”, coincidiendo con el 200 aniversario del nacimiento de Florence Nightingale. Un durísimo año en el que no hemos podido hacer celebraciones, pero en el que nuestro colectivo ha demostrado, más que nunca, ser una profesión esencial capaz de liderar los cuidados durante la pandemia.

Hoy, 12 de mayo, celebramos de nuevo el Día Internacional de la Enfermera, y lo hacemos desde la esperanza, porque el horizonte se despeja gracias a la puesta en marcha del plan de vacunación y también gracias al trabajo de todos los que hemos estado unidos contra esta enfermedad, dispuestos a aprender de ella para vencerla con profesionalidad.

Una vez más, las enfermeras somos las artífices de transmitir esta esperanza a la ciudadanía, poniendo en valor nuestros cuidados y la calidad humana que nos caracteriza.

Durante estos últimos meses se han sucedido numerosos reconocimientos otorgados al colectivo enfermero. Y hoy nos parece importante volver a daros las gracias por vuestra fortaleza, por vuestra capacidad para liderar equipos y por brindar los mejores cuidados con ánimo y aliento hacia los demás. Pero, sobre todo, por mantener nuestros ideales enfermeros.

Desde aquí, también queremos hacer una sentida y especial mención a los compañeros y compañeras que han perdido la vida durante esta cruel pandemia. Nuestro reconocimiento y gratitud a todos los que lucharon por sus pacientes en esta crisis sanitaria sin precedentes y que hoy, desgraciadamente, no están entre nosotros.

Por otra parte, en la sala de hospitalización de Pediatría se ha puesto en marcha la iniciativa: “Pon cara a tu enfermera” para sabe cómo se imaginan los niños/as ingresados las caras de los profesionales de enfermería, en los que la sonrisa es una herramienta fundamental de trabajo en la atención al paciente pediátrico y su familia. Durante este último año los pequeños ingresados solo pueden ver sus ojos y una mascarilla, así que se han entregado láminas con el dibujo de la cara de una enfermera, pero sin rasgos físicos, para que las pinten y se exponen hoy en la sala.