El Hospital General se suma a la conmemoración del Día Europeo de Concienciación del Paro Cardiaco
- Se han atendido alrededor de 300 pacientes y familiares, a los que se les ha explicado la cadena de supervivencia y se les ha mostrado el uso del desfibrilador DESA
El Hospital General de Valencia se sumó ayer lunes, 16 de octubre, a la conmemoración del Día Europeo de Concienciación del Paro Cardiaco. El objetivo de esta jornada, que tuvo muy buena aceptación, fue concienciar a la población de la necesidad de disponer de los conocimientos necesarios para atender a víctimas que sufran una parada cardiorrespiratoria y contribuir de este modo a la salvación de vidas.
La parada cardiorrespiratoria es una interrupción brusca de la circulación y respiración espontáneas. Es una situación es susceptible de recuperación si se trata en los primeros minutos de su presentación, por lo que las maniobras de reanimación pueden evitar la aparición de procesos irreversibles, especialmente un daño neurológico irreparable.
Así pues, a lo largo de la mañana se atendieron alrededor de 300 pacientes y familiares, a los que se les explicó la cadena de supervivencia, se les hizo entrega de folletos y se les mostró el uso de desfibrilador DESA.
A primera hora se dio esta información en el pabellón Materno Infantil y después en Urgencias, donde alumnos de la facultad de Enfermería de la Universitat de València y su profesora atendieron a todos los que quisieron acercarse.
Tomás Aparicio, director de Enfermería, ha señalado que al menos “se debería conseguir que en la Comunidad Valenciana uno de cada cinco ciudadanos supiera realizar estas maniobras. Desde Conselleria de Sanidad se está reforzando la legislación relacionada con el uso de desfibriladores”.
Durante la jornada también se impartió un taller para el personal del hospital, que tuvo lugar en el aula de simulación. Irene Girbes, enfermera de la Comisión de Simulación ha añadido que lo importante “es conseguir una sociedad que nos ayude a salvar vidas, que la población sepa realizar las maniobras de resucitación hasta que llegue el SAMU”.
Se estima que cada minuto que pasa desde la parada cardíaca se reduce un diez por ciento las probabilidades del paciente si no recibe ayuda.