Miguel Lorente: “El personal sanitario tiene que actuar desde la responsabilidad frente a la violencia de género. No es una opción, es una obligación”
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Ante síntomas o indicadores que hagan sospechar que una mujer esté sufriendo una situación de maltrato, el profesional debe adoptar una posición de referencia y llevar la iniciativa
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Cada diez minutos una mujer es asesinada por violencia de género y solo el 1,5% de la población considera que este es un problema grave
Hoy se ha celebrado la III Jornada de sensibilización y acción social del Hospital General de València con el título: Necesidad de un abordaje integral de la violencia de género desde el ámbito sanitario.
Las jornadas han sido inauguradas por la diputada de Bienestar Social, Mercedes Berenguer; la responsable de la Unidad de Igualdad de la Conselleria de Sanitat, Palmira Muñoz, y el director gerente del Hospital General de València, Enrique Ortega.
Todos ellos han destacado que la violencia de género supone un grave problema de salud pública y que los profesionales sanitarios son una pieza clave en su detección, así como en su intervención.
También que para poder prestar una atención integral es necesaria la implicación de los profesionales sanitarios, trabajar de forma multidisciplinar, en coordinación con otros recursos, sanitarios o no, y desarrollar los protocolos necesarios para mejorar las actuaciones y generar mayor confianza y confidencialidad en las víctimas de maltrato.
Pilar Gil, responsable de Igualdad del departamento València-Hospital General, ha presentado a Miguel Lorente, profesor titular de Medicina Legal de la Universidad de Granada, médico forense y exdelegado del Gobierno para la Violencia de Género, como una de las voces más autorizadas “para podernos ayudar y orientar en todo aquello que derive en una actuación sanitaria mejor ante una mujer que pueda estar sufriendo violencia de género”.
Durante la jornada se ha hecho hincapié en que no escuchar y no tomar decisiones en una situación donde hay sospecha de una vida de maltrato es mirar hacia otro lado y, por lo tanto, permitir que continúe una situación en la que ninguna mujer debería de estar.
Miguel Lorente ha destacado que los profesionales sanitarios “tenemos que adoptar una posición de referencia y actuar con conciencia y consciencia contra el maltrato. El personal sanitario tiene que llevar la iniciativa porque es lo que nos demanda nuestra actividad. No es un planteamiento ético, no se trata si lo debes hacer o no. Tenemos que actuar desde la responsabilidad: no es una opción, es una obligación”.
El médico forense también ha señalado la importancia de que cuando el profesional tenga una sospecha de que la mujer sufre violencia de género lo deje por escrito en la historia clínica. “Ante los síntomas o indicadores que nos hagan sospechar que una mujer esté sufriendo una situación de maltrato, tenemos que dejar constancia y actuar desde nuestra posición”.
También ha denunciado que hay una normalidad, una aceptación de la violencia y una convivencia con ella. “Los datos nos demuestran que cada diez minutos una mujer es asesinada en el mundo por violencia de género y únicamente el 1,5 por cien de la población considera que este es un problema grave».
Respecto a este machismo en la sociedad, ha recordado que «el machismo es cultura, no es una conducta y, por tanto, la realidad está impregnada por aquellas cuestiones, valores e ideas que hemos considerado que son las adecuadas para organizar la convivencia”.
Por ello, ha concluido que hay que tener una mirada crítica con esa normalidad instaurada y cuestionarla para transformar esa cultura si se quiere acabar con esa desigualdad.